jueves, 23 de noviembre de 2006

Su mente


Vive en muchos mundos a la vez
y procura no permanecer mucho tiempo
en ninguno de ellos,
por temor a quedar atrapada en alguno para siempre.
Por eso cruza ágil sus fronteras,
y es en cada uno, apenas una sombra, un parpadeo.
Cree entre las estrellas que el azar ha otorgado
su sola mirada,
dotada de impulso, paradójico y preciso,
forzosamente fugaz,
a su breve universo memorable,
igualmente elaborado a su medida.
Eficaz estrategia para prescindir de las verdades impecablemente urdidas, de sus pulsiones sumisas y escrutadoras,
rozando constantemente el gesto absoluto del terror.
Y bajo la máscara más singular,
cree delirar cerca de su alma.
                                                     Construir un nuevo templo,
                                                     recitando la leyenda que conecta la distancia esencial,
                                                     ensamblar el fuego y el agua,
                                                     y convertir en permanencia sutil lo ausente.